4 COSAS QUE LAS EMPRESAS DEBEN TENER EN CUENTA AL VOLVER A LA OFICINA
A medida que nos adentramos en un mundo con menos restricciones, sin la amenaza de un cierre inminente o continuado, los lugares de trabajo vuelven a la vida poco a poco a medida que los empresarios y los empleados navegan por la vuelta total o parcial a la vida de oficina.
Se trata, sin duda, de un cambio que merece la pena. Aunque la pandemia puso de manifiesto la viabilidad de los periodos prolongados de trabajo desde casa para la mayoría de la población, hay una serie de ventajas para volver a la oficina, más allá del evidente aumento de la interacción social cotidiana. Varios directores generales de alto nivel han hablado de la importancia de la oficina para la cultura empresarial. La consejera delegada de Citigroup, Jane Fraser, sugiere que «todo el mundo volverá a la oficina en algún momento… desde un punto de vista cultural -aprendizaje, sentido de pertenencia- se está mejor juntos», mientras que el consejero delegado de JP Morgan Chase, Jamie Dimon, ha declarado que «la mayoría de los profesionales aprenden su trabajo a través de un modelo de aprendizaje, que es casi imposible de replicar en el mundo del Zoom».
UN ENFOQUE MÁS LENTO
Si bien es cierto que la vuelta al trabajo en la oficina es positiva, la realidad es que la pandemia sigue su curso, lo que significa que la vuelta a gran escala aún está lejos, y la pandemia también ha introducido un nuevo nivel de flexibilidad en el lugar de trabajo, flexibilidad que los empleados querrán mantener.
Además, la ansiedad provocada por la pandemia sigue siendo elevada. La Asociación Americana de Psicología informó a principios de agosto de que el 48% de los adultos vacunados en Estados Unidos siguen dudando de volver a tener contacto en persona. Está claro que si se va a producir un retorno al lugar de trabajo, no puede ser un retorno inmediato al estilo prepandémico; de hecho, quizás el lugar de trabajo prepandémico es uno al que nunca se volverá. En su lugar, debe adoptarse un estilo híbrido, flexible y de transición, que haga hincapié en la seguridad sin dejar de construir una sólida cultura de trabajo.
He aquí 4 cosas en las que los empresarios pueden pensar al volver a la oficina.
GESTIÓN DEL ACCESO Y LIMITACIÓN DE LA EXPOSICIÓN
Dado que el COVID-19 sigue siendo una amenaza frecuente y continúa extendiéndose por todo el mundo, hay que prestar mucha atención y pensar en la forma de limitar la exposición en un entorno de oficina.
Hay muchas directrices publicadas de fuentes sanitarias que ofrecen estrategias para minimizar la transmisión y la exposición en el lugar de trabajo, como la información para empleadores sobre COVID-19 de los CDC para edificios de oficinas. Más allá de animar a los empleados a lavarse las manos o desinfectar las superficies de forma regular y exhaustiva, o de seguir aplicando la obligación de utilizar mascarillas, hay varias formas en las que una empresa puede gestionar más eficazmente el acceso y limitar la exposición.
Un proceso de registro más detallado, por ejemplo, en el que los empleados puedan informar por sí mismos de los síntomas o introducir los resultados de las pruebas, puede ayudar a las empresas a realizar un seguimiento y mantener la exposición al mínimo. Hay muchos programas informáticos disponibles que hacen que este proceso sea más ágil y eficiente.
La instalación de sistemas que permitan a los empleados reservar espacios, como salas de reuniones, con antelación, o incluso la realización de rediseños generales que pongan más énfasis en los recintos y espacios privados, son factores importantes a tener en cuenta a la hora de planificar la vuelta al trabajo. La incorporación de sensores en el lugar de trabajo que ofrezcan información en tiempo real sobre la densidad, los niveles de ruido, la temperatura o la calidad del aire en los espacios de todo el espacio de trabajo no sólo sería inteligente en cuanto a la gestión del acceso, sino también en cuanto a la preparación general de su oficina para el futuro.
SER FLEXIBLE
La flexibilidad es sin duda la palabra del momento, tanto en lo que respecta al diseño de oficinas como a la cultura de trabajo en general. Después de largos periodos de cierre y de trabajo desde casa, los empleados deben tener un grado significativo de flexibilidad en su regreso a la oficina, ya sea en términos de horarios de trabajo, de posibles permisos pagados para que los empleados puedan cuidar de sí mismos o de sus seres queridos en periodos de mala salud, o de alternativas al transporte público.
Una oficina flexible será también aquella que permita el trabajo híbrido continuado. La inclusión de tecnologías como los sistemas ERP basados en la nube, el software y las herramientas de colaboración basados en la nube, la integración actualizada de A/V, los Microsoft Surface Hubs o los Google Jam Boards permitirán un trabajo híbrido productivo manteniendo una sensación de conectividad virtual.
LA COMUNICACIÓN ES LA CLAVE
La pandemia ha generado una gran ansiedad e incertidumbre en casi todo el planeta, y la situación, como sabemos muy bien, está sujeta a cambios drásticos de un momento a otro.
Para mantener un entorno de trabajo positivo y una vuelta al trabajo en la oficina sostenible, las empresas deben ser muy proactivas en la comunicación con sus empleados. Los equipos deben estar al día de todas las medidas y precauciones de seguridad en el lugar de trabajo, y la creación de una subsección de la intranet de la empresa dedicada a las comunicaciones relacionadas con el COVID es una necesidad absoluta.
MANTENER VIVA LA CULTURA
Uno de los mayores atractivos de la vuelta al trabajo es la cultura que conlleva. Después de meses de trabajo aislado, los empleados estarán deseando volver a estar entre compañeros de trabajo, listos para charlar en la cafetería o para una emocionante sesión de brainstorming en una cabina de reuniones.
Es importante, pues, que las empresas tengan esto en cuenta al preparar la vuelta a la oficina. Aunque la salud y la seguridad básicas son primordiales, dedicar el tiempo y el esfuerzo necesarios para asegurarse de que se ofrecen actividades y espacios que ayuden a mantener la cultura de equipo dará sus frutos a largo plazo, en términos de productividad y retención de los empleados. Bulitin.com señala que las empresas con culturas organizativas sólidas tienen un 72% más de índices de compromiso de los empleados que las organizaciones con culturas débiles, así como un 22% más de rentabilidad. Los datos son claros: la cultura importa.
¿UNA NUEVA NORMALIDAD?
La frase «nueva normalidad» se ha lanzado con profusión durante el último año y medio, mientras el mundo se esfuerza por adaptarse a la crisis del COVID-19. Esto no es menos cierto para el mundo del trabajo, que se ha visto inmerso en una importante convulsión, lo que ha exigido un cambio radical en el énfasis hacia estilos de trabajo híbridos que permitan la flexibilidad que la pandemia ha exigido.
Mientras miramos hacia la vuelta a la oficina, sería temerario intentar volver a las viejas costumbres. La nueva normalidad ha llegado para quedarse y, mediante un hábil uso de la salud y la seguridad y la integración tecnológica, una mayor flexibilidad, una mayor comunicación y un compromiso con el mantenimiento de la cultura de la oficina, las empresas pueden hacer que la nueva normalidad sea productiva y rentable.
Articulo original “4 things for employers to think about when returning to the office” en Modus.Space
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!